En octubre se cumplen diez años de la edición de uno de los discos más especiales que ha dado la producción discográfica en España. Un disco de canción cósmico-melódica como no se había hecho nunca antes, y como no se ha vuelto a hacer desde entonces. Ana D es desde entonces un nombre legendario de los que se susurran al oído, que alegran la existencia de quien la acaba de descubrir y siguen emocionando a quienes la conocen desde siempre.

Nosotros queremos celebrar este aniversario como se merece, con una reedición conmemorativa por todo lo alto que realce su categoría de clásico, y acompañar el mítico disco principal con otro de regalo que haga la experiencia aún más atractiva.

«Satélite 99» suena hoy tan fascinante, extraño y hermoso como el primer día. Como si un Martin Rev más sofisticado colaborase con una Nancy Sinatra morena y tatuada, o con una Astrud Gilberto distante y misteriosa, en el disco Ana D y sus acompañantes, productores y arreglistas (Ibon Errazkin y Javier Corcobado, ahí es nada) utilizaron instrumentos antiguos y cajas de ritmos olvidadas para crear una suerte de «tecno-pop acústico» cuyas referencias iban de Kurt Weill o Serge Gainsbourg a los mismos SUICIDE.

Desde hace diez años, «Satélite 99» es un placer secreto que no deja de hechizar a nuevos seguidores con una fórmula tan simple como efectiva: una voz quebrada y emocionante y unos arreglos minimales que se limitan a realzar la belleza atemporal de las canciones. Desde el mismo momento de su edición, el disco recibió todos los parabienes de la crítica, superando incluso las barreras idiomáticas y cosechando inmejorables críticas al otro lado del Atlántico (algo dificilísimo, como bien saben la mayoría de artistas españoles): gente como Dean Wareham (GALAXIE 500, LUNA, Dean & Britta) escogió el disco entre sus favoritos del año, y personajes tan relevantes como Pedro Almodóvar o la dibujante Maitena escogieron canciones suyas (en 2003 y 2004 respectivamente) para incluirlas en sendos recopilatorios con sus canciones favoritas, compartiendo espacio con nombres como Chet Baker, Chavela Vargas, Goldfrapp o Juana Molina.

El disco tuvo una edición argentina en el año 2001, pero antes, en 1999, el sello norteamericano Grimsey Records lo editó en los Estados Unidos. Ello llevó a una primera gira americana (luego habría una segunda) durante la cual Ana e Ibon grabaron una sesión en directo para el prestigioso programa de radio de Los Angeles «Morning Becomes Eclectic» (por donde pasaron por aquellas mismas fechas otros artistas como THE FLAMING LIPS, Billy Bragg o THE BETA BAND). En su momento esas canciones, esqueletos desnudos y bellísimos con el único acompañamiento del estilo elegante y folkie de Ibon Errazkin a la guitarra, fueron editadas en disco por el sello Grimsey, pero sólo para Norteamérica. Ahora por fin forman el núcleo del disco extra con el que ampliamos esta especialísima reedición: además de las cinco canciones extraídas de aquella sesión radiofónica, en este nuevo caramelo para los fans se incluyen las dos canciones grabadas por Ana para nuestro Club del Single, y las tres canciones que grabó ya en 2003 acompañada por un nuevo guitarrista, Sergio Fernández (Kamamuri). Un tema propio ya conocido («Andrómeda», que apareció en el recopilatorio de Elefant «Modapop») y dos versiones, de FAMILY y de Roberto Carlos. El complemento perfecto para uno de los discos más especiales y únicos que se han editado en España, doce temas y dos miniaturas que se abrían con una canción que pone los pelos de punta: «Los Amantes». El disco se compone de exquisitas composiciones propias como ésta, más un manojo de versiones que pasan a ser inequívocamente suyas: LOS CHUNGUITOS, Betty Missiego, la banda sonora del documental de culto «Mondo Cane» (con letra en castellano de ¡Armando Manzanero!) o el cantante argentino Leonardo Fabio son recuperados y reinventados de una manera excitante y novedosa, con un uso de la tecnología muy intuitivo y primitivo.

ANA D es capaz de dotar de glamour y de elegancia a un pasodoble tecno al más puro estilo del que tocan los gitanos por las esquinas (con distinta intención, interpretándola fríamente como en «Carnaval»), o de utilizar su voz como un vaporoso instrumento más, en distintas tesituras, como en «Selenio 2034» o el future listening de «Selenio 2035». «Naufragio» es una nueva versión, portuaria y arrabalera, de la canción con la que primero se dió a conocer al ser editada en un CD-single que acompañaba a la revista «El Canto De La Tripulación»: un equivalente galáctico, cabaretero y futurista del «Tatuaje» de la Piquer en un romance imposible con Kurt Weill, con música original de Susana Cáncer, teclista de LOS CHATARREROS DE SANGRE Y CIELO. La inocencia de «Va El Amor» contrasta fuertemente con «Galaxia», un tema muy onírico, casi espectral, que contiene la que es casi la mejor frase del disco: «y entre la distancia de nuestro beso ha nacido una galaxia».»Satélite 99″ es un disco que lleva diez años enganchando con su magia a quien lo escucha, y que con esta nueva edición va a seguir hipnotizando a los marineros incautos que se acerquen hasta sus costas. No tengas miedo, y déjate hipnotizar tú también.