Llega una nueva canción del sonado disco que Soleá Morente está haciendo con Guille Milkyway (LA CASA AZUL). Y todo apunta a que es un nuevo salto al vacío, una nueva exploración en terreno incógnito, un nuevo volantazo en una carrera llamada a recorrer el mundo de manera imprevista e imprevisible. Después de “Vamos A Olvidar” y “Gitana María” llega “Mi Vida Es Para Mí”, una canción que deja entrever la parte más intimista de esta colaboración. Además, tiene algo muy especial para ellos dos, ya que fue la primera canción que compusieron juntos en el estudio de Guille, un espacio en el que saltan chispas cada vez que se reúnen. En “Mi Vida Es Para Mí” podemos reconocer claramente a Soleá: se exhibe y abre su corazón sin velos, busca fuerza para reafirmarse, muestra sus inseguridades sin cortapisas (“Y me hace gracia las tonterías que te daba por decir / Que no tenía madera de estrella, de nada / Ni de indie, ni pop, ni flamenco”) y encuentra ese punto de inflexión, ese apoyo que todo lo cambia (“Y me siento tan vacía / Y no me sirve la bebida / El Diazepam me deja tan jodida / Voy a aniquilar el tiempo que perdí / Mi vida es para mí”). Y, para ello, usa unos mimbres de vértigo, porque “Mi Vida Es Para Mí” navega entre los terrenos brumosos de WEYES BLOOD, la confianza sónica de ST. VINCENT, la épica intimista de Lorde, la melancolía introspectiva de BEACH HOUSE y los paisajes densos de TAME IMPALA. Electrizante, alto voltaje, emociones a flor de piel en todos los sentidos, hasta en la foto de la portada, que es de Pablo Hoyos. Qué maravilla todo.