Desde la habitación de Shinji Araki en downtown Tokyo se ven coches, transeúntes y luces de neón. Allí es donde graba sus increíbles composiciones, rodeado de discos y de aparatos. A veces, parece que la sirena que suena en una canción no fue grabada a propósito, sino que se le ha colado por la ventana mientras grababa.
Las voces más respetadas del país del Sol Naciente ya han dejado ver su admiración por esta joven revelación, uno de los mejores representantes de la nueva generación de creadores japoneses que mezclan sin reparos el pop, los beats del hip-hop, la música de baile y el sentimiento urbano de una ciudad mastodóntica e impersonal como Tokyo.

La música de ANOTHER DOG es nocturna y humeante en ocasiones, siempre oscura, sexual e inquietante. Utiliza recursos estilísticos del dub, el trip-hop y el breakbeat para crear una sensación que aúna el frenesí con la contención: es difícil bailar al ritmo de este disco, y desde luego no es un disco de "fácil escucha", pero algo en su interior lo hace perversamente atractivo, seductor e incluso elegante.

Entre sus influencias encontramos tanto los escarceos trip-hop de LE MANS como el pop francés de France Gall o Katerine, el krautrock, OASIS, THE VERVE, TRICKY, PORTISHEAD, St CHRISTOPHER o incluso WU TANG CLAN. Como su ídolo Ben Watt, de EVERYTHING BUT THE GIRL, ANOTHERDOG ama el pop, las guitarras y las melodías emocionantes, pero su apuesta decidida por el futuro y la tecnología demuestra que su oscura y peligrosa intensidad puede afectar tanto al oyente como la más tierna de las melodías.

Estas son sus tres primeras canciones, recreadas con la ayuda de FLOORSCIENCE, otro pujante proyecto nipón: un pequeño avance de la grandeza de lo que está por venir, una apetitosa edición limitada para coleccionistas sólo disponible en vinilo de diez pulgadas que está ya provocando reacciones y rumores de aprobación en toda Europa y USA. Todas las miradas están giradas hacia sus próximas entregas, y podemos asegurar que sus nuevas canciones son sensacionales.